Cómo contabilizar un Factoring

Las operaciones de factoring o factoraje facilitan a las empresas la gestión de cobro de sus facturas emitidas. A la hora de contabilizar un factoring es necesario saber cómo funciona y de qué tipo es.

Se trata por tanto de una fuente de financiación a corto plazo, ya que la entidad que nos proporciona este servicio puede adelantarnos el importe de nuestras facturas antes del vencimiento deduciendo del total las correspondientes comisiones.

El factoring tiene similitudes con el confirming, ya que en ambos cedemos los derechos de cobro/pago a otra empresa.

Cómo funciona el Factoring

Supongamos que una empresa A vende a otra empresa B y no cobra la factura en el momento de producirse la venta (venta a crédito).

La empresa A (llamada cedente) decide anticipar el cobro de su factura con un acuerdo de factoring con otra empresa C (llamada factor), la cual adelanta el importe de la factura a la empresa vendedora a cambio de una comisión por el descuento proporcionado.

Por tanto a partir de la firma del contrato de factoring será la entidad financiera (factor) la encargada de gestionar el cobro de la factura emitida por la empresa factor.

Llegado el vencimiento de la factura, la empresa deudora deberá pagarle el importe de la misma a la empresa de factoring.

Como inconveniente, hay que destacar que la cesión del crédito a la empresa factor debe ser notificada y aprobada por el cliente deudor.

Este instrumento de financiación tiene condiciones diferentes en función de su modalidad: con recurso o sin recurso.

En el factoring sin recurso  la empresa factor es la que asume el riesgo en caso de impago del deudor.

En la modalidad con recurso, la empresa factor no asume el riesgo de impago, repercutiéndole a su cliente (cedente) la liquidez frente al impago que provenga del deudor.

A continuación vamos a ver con un ejemplo cuáles serían los asientos contables para contabilizar una operación de factoring.

Contabilizar Factoring con recurso

La clave del factoring con recurso es que yo, como cedente, respondo en caso de impago de mi cliente.

Primero registro la venta:

Una vez que contrato el servicio de factoring, debo reclasificar el activo. Mi deudor era el cliente al que le vendí y ahora pasa a ser la empresa de factoring:

Cuando cobre el anticipo de la factura hay que contabilizar el descuento junto a los gastos que me repercute la empresa factor. Ten en cuenta que el IVA se aplica sobre las operaciones no exentas, en este caso se aplica el 21% sobre la comisión de descuento:

Comisión = 0,50% de 6.000 = 30

IVA = 21% de 30 = 6,30

Intereses por descuento = 2% de 6.000 = 120

Como ves, el importe descontado (6.000€) se registra como una deuda debido a que yo estoy asumiendo el riesgo de impago.

Una vez llegado el vencimiento de la factura pueden ocurrir dos cosas:

Si el cliente paga

Cancelaré la deuda que había contabilizado:

Si el cliente no paga

Deberé registrar dos asientos contables. En el primero reclasifico el cliente como cliente de dudoso cobro pues hay indicios que indican que puede no llegar a pagar la factura:

En el segundo asiento, registro la devolución del importe que me descontó la empresa factor:

Contabilizar un Factoring sin recurso

Siguiendo con el ejemplo anterior, el registro en mi contabilidad es el mismo exceptuando los siguientes elementos:

Como en la modalidad sin recurso el riesgo de impago no lo asumo yo sino que lo hace la empresa factor, el asiento por el cobro del anticipo lo registro usando la cuenta de «clientes por confirming» en lugar de la de «deudas por operaciones de factoring».